Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escrobió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron com él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien desliza la mirada por sus páginas, su espíritu crece y se hace fuerte.
La Sombra Del Viento, de Carlos Ruiz Zafón.
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